Colonia 6 de Mayo, una comunidad próspera; sin embargo, olvidada y lastimada <span>– Kevin Marquez</span>

Colonia 6 de Mayo, una comunidad próspera; sin embargo, olvidada y lastimada – Kevin Marquez

Escrito por Kevin Marquez

Soy Márquez, tengo 24 años, y toda mi vida he sido un entusiasta ambientalista, me he esforzado por seguir aprendiendo y sobre todo aportar al crecimiento de mi comunidad y mi bella Honduras. He vivido en la comunidad “Col. 6 Mayo” ubicada en una zona costera en las afueras de Puerto Cortés, en el boulevard principal hacia SPS-Omoa; rodeada por el canal del Rio Úlua que conecta a la laguna de Alvarado, olvidada      por un sistema político corrupto y azotada fuertemente por el huracán Mitch y recientemente por los huracanes ETA y IOTA, una comunidad obrera, pues su fuente principal de ingresos es el sector maquila y el sector agrícola.

A lo largo de los años mi comunidad ha sobresalido con la ayuda principalmente de los vecinos, no disponemos de un patronato competente y el mismo alcalde nos deja fuera de los proyectos, inclusive la colaboración para reparar calles compete a nosotros, digo nosotros refiriéndome a todos mis vecinos. Desde niño he sentido la necesidad de gestionar el cambio, en parte porque he sido partícipe del sacrificio que han hecho mis vecinos y sobre todo el sacrificio de mis padres en comprar y realizar su hogar en la comunidad. Mi comunidad está rodeada por dos criques de aguas negras, mismas propagadoras de enfermedades como el zika, diarrea, conjuntivitis, y otros. Dado que la colonia no dispone de centros médicos se debe acudir a centros aledaños y, cabe resaltar que el centro de salud más cercano está a media hora a pie (0:30) y quince minutos (0:15) en autobús (Aproximadamente), a su vez el centro hospitalario público dista a una hora treinta (1:30), de igual manera existen hospitales privados pero visitados exclusivamente por la alta sociedad de Puerto Cortés, debido a sus elevados costos. La distancia existente conlleva a un riesgo latente, considérese que recientemente falleció una recién nacida con tan solo 3 meses, la infanta no recibió primeros auxilios y falleció en el transcurso en un transporte de ruta urbana de camino al hospital público de Puerto Cortés, fue lamentable y desgarrador para sus padres ver partir la vida de su apreciada hija (el arrebato de la vida de su hija, no por negligencia de ellos, sino por las condiciones en las que se dio). Me siento y me sentí impotente si, impotente por que los alcaldes como autoridades son ineficaces, impotente porque no actuamos a tiempo, impotente porque la vida de esa infanta fue arrancada de la faz de la tierra, por el hecho de no recibir una atención médica a tiempo. Pero aún estamos a tiempo de actuar ante esta carencia hospitalaria, a raíz de lo sucedido, es tiempo de tomar cartas en el asunto y no permitir que este trágico acontecimiento se repita nuevamente.

Así como los criques traen enfermedades también son los receptores de basura de todo el Valle de Sula; debido al canal del rio Úlua que sirve como receptor de todos los desperdicios; durante el Huracán Mitch, un 9 de noviembre del 1998, mi comunidad recibió toneladas y toneladas de basura, quizás para ese entonces a mis 2 años no comprendía por qué salíamos corriendo, huyendo de la creciente agua, en aquel momento mi casa era de adobe al igual que la mayoría de mis vecinos, al regresar todo estaba desecho y lleno de escombros y basura. Después del desastre natural del Mitch mis vecinos y mis padres rehicieron su vida construyendo sus casas supuestamente más seguras, rellenando el terreno con puro esfuerzo propio y con donaciones de otros vecinos; sin embargo, 22 años después, la calamidad se repitió y para esta fecha a mis 24 años ya era consciente del porqué de las cosas. Supe que la ineficacia de los alcaldes era más notable, pues no hicieron nada para ayudar a mi comunidad, ni a las comunidades aledañas, los criques siguen igual que antes, y pude vivir en carne propia y consiente, toda esa angustia que mis padres experimentaron en aquel entonces; fue horrible y triste ver como las casas con un relleno más elevado fueron arrastradas por las correntadas de agua y devastados por toneladas de basura una vez más. Vivir esa experiencia fue horrible y fue aún más horrible cuando el pronóstico de huracanes para el año en curso es 3 veces mayor que el 2020.  Si bien es cierto no se inundó por completo durante Eta y Iota, pero fue lamentable ver como el cauce del rio llego de repente sin previo aviso.

Se que no puedo solventar la vida a las personas, pero si podemos interceder no solo para beneficiar una comunidad, sino a 12 comunidades más (Baracoa, 21 de Mayo, Las Palmas, El Rondón, La Gran Villa, 6 de Mayo, Nueva Campana, Campana, Los bajos de Campana, Las Delicias, Casa Azul, Chamele-concito), con un número superior a los 2000 habitantes por dar un dato aproximado.

Teniendo en mente lo antes expuesto, se presentan dos posibles alternativas respecto a la problemática planteada;

  1. Centro de Servicio Hospitalario

En primera instancia se propone un centro de Servicio Hospitalario que sirva como alojamiento tanto a todo personal médico en general, como un hospedaje para pacientes donde se brinden los primeros auxilios, precedidos por los futuros médicos y enfermeras guiados por un regente, un médico y un equipo previamente certificado y calificado. Este centro será de una relación GANAR-GANAR pues; el futuro personal médico, gana al suplir sus prácticas asistidas o servicios sociales, además; tendrán un lugar donde hospedarse, junto con su alimentación y seguridad garantizadas. Respecto a la relación que gana mi comunidad y las comunidades aledañas a mi colonia para ser específico (las 12 o más ya antes mencionadas).

El centro hospitalario deberá de contemplar ambulancia o un medio de transporte para que los pacientes puedan ser trasladados a un centro médico de manera urgente, funcionará con voluntarios principalmente del área médica, tendrá que estar climatizado y acondicionado para primeros auxilios.

Acueducto

El sistema de acueducto debe funcionar en primera instancia como una barrera, por lo que debe tener una construcción que vaya en disminución, en una sucesión de niveles que ayuden a un mejor drenaje de estos residuos; es decir, que desgasten el caudal del río en cuanto este vaya creciendo a modo que sirva como barrera, el acueducto debe considerar sistemas de desagües totalmente funcionales y sistemas anti obstrucción de basura (Mayas en la puerta del mismo), a modo que eviten que la basura se acumule y obstruya el cauce del mismo.

El acueducto deberá tener una arquitectura en forma de “U” a modo que rodee la colonia o por lo menos que rodee la mayor parte de las colonias afectadas, con una mejor arquitectura que el canal Maya (No fue funcional, sucumbió antes las llenas de Eta y Iota); si bien, incurre en un gran gasto, mismo que podría suplirse con las ayudas de las empresas privadas que se benefician de la mano de obra de mi comunidad y las comunidades aledañas, que se verán beneficiados, o inclusive podría ser cubierto con los fondos que Puerto Cortés recibe, dirigido a la alcaldía principal; de esta forma se muestra la transparencia que existe o debe que existir en el ejercicio correcto de las funciones que competen a dicha alcaldía.

Muchos podrán pensar que un cambio es un sueño imposible, pero:

“Un sueño no se hace realidad a través de la magia; toma sudor, determinación y trabajo duro” (Colin Powell)