¿Qué cualidad describe a una Honduras transformada? – Karin Alcerro
10/16/2020 2020-11-24 0:40¿Qué cualidad describe a una Honduras transformada? – Karin Alcerro
Autor: Karin Alcerro
A inicios del 2019, recibí una noticia que cambiaría mi vida para siempre: iba a ser papá. Entre todas las preocupaciones que surgen cuando una responsabilidad tan grande viene en camino, la que más nervioso me ponía, y me pone aún, es el tipo de educación escolar al cual tendrá acceso mi hija. Pasé mis años de primaria en un sistema educativo privado bilingüe al cual pude acceder gracias al trabajo de mi padre. Sin embargo, tuve que pasarme al sistema público al entrar a secundaria y el choque fue muy grande. Este cambio me abrió los ojos sobre la realidad que viven millones de niños hondureños a diario. Ahora, 18 años después, estoy muy consciente de la importancia que tiene para el futuro de la juventud desarrollarse en un ambiente educativo de gran valor.
Según el Social Progress Index, nuestro país ocupa desde el 2011 el último lugar en Centroamérica en acceso a conocimiento básico, que se adquiere principalmente en escuelas primarias. Adicionalmente, en el 2020, Honduras ocupa la posición 121 de 163 países a nivel mundial con respecto a la ausencia de niñas en las escuelas. Esto significa que muchas de nuestras hijas e hijos ni siquiera llegan a un salón de clase en sus primeros años de vida, y que los que si llegan, reciben una educación de muy baja calidad. Desde una edad muy temprana, la juventud hondureña está experimentando de primera mano las deficiencias del país y estas se van empeorando año tras año. Desde una edad muy temprana se encuentra con problemas que otros países de la región ya han logrado resolver.
Para mí, la Honduras del futuro tiene que llevar a su niñez una educación primaria y secundaria gratuita y obligatoria, siguiendo altos estándares internacionales. En mi Honduras del futuro, mi hija podrá nacer teniendo asegurada una educación de calidad, al igual que todos los niños de nuestro país. En mi Honduras del futuro, ninguna madre o padre se verá forzada(o) a realizar sacrificios económicos para acceder a alternativas educativas para ofrecer un mejor futuro a sus hijas o hijos.
¿Cómo podemos llegar a esta Honduras del futuro? Tenemos que presionar al Gobierno que es el único que puede hacer de este sueño una realidad. Tenemos que exigir este cambio con mucha energía, involucrándonos en el cuestionamiento de la calidad de educación que reciben nuestras hijas e hijos. Y cada progreso que logremos obtener, tendremos que cuidarlo con mucho recelo. Esto es a mi parecer el primer paso para salir del retraso que venimos acumulando desde hace años.